Sandra...una adolescente rebelde en silla de ruedas


La única ambición de sandra en la vida era pasárselo bien, al menos lo que ella entendía por psárselo bien. A la edad de 17 años, se había ido de la casa para compartir con su novio y un canario llamado cocaína. La pareja bebía en exceso, tomaban drogas y se realcionaban con algunos indeseables, incluidos dos hombres que en una ocasión intentaron zanjar una disputa con pistolas.
Sandra escapó indemne esta vez. Pero no pasaría mucho tiempo antes de que su temerario estilo de vida llegara a un fin violento. Un accidente de autmóvil la dejó tetrapléjica a caua de la fractura de las vértebras C5 y C6. Al principio debido al traumatismo vertebral, la paciente era incapaz de sentir nada por debajo del nivel de la lesión y dependía totalmente de sus enfermeras. Por suerte, la lesión medular era incompleta, lo que significaba que podría recuperar cierta capacidad con los brazos. A las dos semanas del accidente, se trasladó a una unidad de rehabilitación para que pudiera iniciar terapia reparadora. Al cabo de 6 meses, ya estaba en condiciones de poder regresar a su casa.


Las enfermeras de atención domiciliaria de nuestro centro de salud sabían que nos había "tocado la lotería" al coger el caso de Sandra. Se había pasado el periodo de rehabilitación gritando a las enfermeras con u lenguaje soez y resistiéndose a los cuidados. Después de recuperar el movimiento motor grueso de los brazos, empezó a amenazar a la gente con el puño y a volcar la mesa de la sobrecama.
Lo que aguardaba a nuestro equipo eran 4 años frustrantes al cuidado de Sandra, años repletos de ira y resentimiento para ella y para nosotros. Pero al final logramos el éxito gracias a la tolerancia y la flexibilidad...y sabiendo cuándo mantenernos firmes.
Perder el control
Lo primero a tener en cuenta era que Sandra, en otra época, una adolescente independiente, había perdido el control sobre casi todo, desde su estilo de vida liberal, hasta las funciones corporales. La obligación de volver a vivir en la casa de los padres no hacía sino refrendar esta realidad.


Como antigua escritoria clínica de nuestro centro de salud, no participé directamente en su cuidado. Pero me familiaricé con el caso examinando el comportamiento de la paciente y entrevistándome con ella y sus enfermeras. Lo primero que observé fué la forma en que estas enfermeras intentaron garantizarle que volvería a recuperar su independencia. Pero conservar una perspectiva positiva resultaba difícilpara Sandra debido a sus múltiples limitaciones, y en especial por su negativa a acetar la incapacidad.
"Podía mover los brazos, y creía realmente que saldría andando del hospital", me dijo.
Una de las preocupaciones inmediatas era la arreflexia autónoma, una complicación que deriva de una excesiva respuesta simpática de los pacientes con lesión medular. CAracterizada por una fuerte hipertensión, que puede provocar convulsiones e incluso la muerte. Para paliar la ansiedad de Sandra, las enfermeras la controlaban constantemente con el fin de detectar los signos y síntomas del proceso, como cefalea martilleante repentina, diaforesis, piel fría y movimientos convulsivos, aparte de una presión arterial peligrosamente elevada. Las enfermeras le aseguraron que podría corregir el proceso eliminando el estímulo desencadenante. Algunos días después, Sandra aquejó cefalea.
"Debo tener la vejiga distendida", comentó. "Usted me dijo que un sondaje podría solucionarlo, ¿no es cierto?".
La enfermera asintió con la cabeza y sondó a Sandra. La descompresión vesical eliminó el estímulo causante, y al cefalea desapareció. De todas formas, esta intervención no hizo que lapaciente se sintiera mejor.
"No se si seré capaz de afrontar todo esto", indicó.
Y ciertamente, había mucho que afrontar. Por ejemplo, Sandra había desarrollado incontinencia urinaria a pesar de que se sondaba cada 6 horas. Tras una cierta resistencia, decidió probar una sonda permanente. Las enferereas, que la controlaban estrechamente para evitar signos de infección y posibles fugas, le enseñaron a cuidar el dispositivo.
Sandra continuó con la terapia física y ocupacional. Aprendió a vestirse y a comer con aparatos adaptadores, y empezó a desplazar el peso corporal en una silla de ruedas, con el fin de evitar las úlceras por presión. También aprendió a manejar una silla de ruedas motorizada. Todo esto hizo que aumentara la confianza en sí misma.

Siempre exigente

A pesar de sus progresos, la actitud de Sandra no hacía sino empeorar. Aún reclamaba independencia, más de la que era posible. Un día, mientras una enfermera le ayudaba a acomodarse en la silla de ruedas, le dió un manotazo diciendo "¡No quiero que nadie me toque!"
Esre es un ejemplo típico de su comportamnieto. Sus comentarios despectivos-y la amenaza de una agresión física-eran demasiado para muchas de nuestras enfermeras. Empezó a resultar difícil encontrar personal que se ocupara del caso.
Los padres de Sandra se sentían igualmente frustrados. Querían ayudar, pero ella no permitía que la tocaran. En su decimo octavo aniversario, le concedieron la emancipación, dejando de controlara todos sus asuntos. El padre solo intervenía si se lo pedía, por ejemplo al negociar con la compañía de seguros para obtener servicios e indemnizaciones. La madre cocinaba, cuidaba de la casa y escuchaba a su hijs cuando esta quería hablar. Aunque se sentpian heridos por la insistencia de sandra en que no la tocaran, al menos tenían la oportunidad de expresarle su amor.
Por aquella época, Sandra empezó a hablar de sus antiguos amigos. Sólo unos pocos la habían visitado durante el primer año de recuperación. Ahora quería renovar viejos lazos. Una noche, Teresa, una enfermera, aceptó llevar a sandra a la casa de un amigo si cooperaba en su cuidado. La paciente cumplió lo pactado, y Teresa se encontró llamando a la puerta de una casa a las 7:30 de la tarde. Cuando se abrió la puerta, vió a un hombre de mirada vidriosa con un cigarrillo colgando de los labios. Dos perros enormes ladraban a sus pies.
El hombre invitó a entrar a Sandra con una sonrisa en los labios, burlándose aparentemente de lo asustada que estaba Teresa de los perros. En la sala había varias personas sentadas bebiendo cerveza. Un estéreo vociferaba música de rock duro, y un fuerte olor a marihuana invadía toda la ahbitación.
Cuandos e cerró la puerta Teresa se quedó petrificada, después se fué al coche para decidir qué hacía. Unos 40 minutos más tarde, volvió a llamar a la puerta y convenció a Sandra para que regresaran a casa, en medio de los abucheos de todos los amigos. De vuelta a casa, Teresa concluyó su turno, y se negó a cuidar nunca más a Sandra.

Conducta intolerable

Las demás enfermeras también estaban preocupadas. Aunque l paciente llevaba bien el programa de rehabilitación, su comportamiento se había vuelto intolerable. El equipo decidió que había llegado la hora de establecer algunos límites. El objetivo era cortar la conducta abusiva de Sandra, sin detrimento de los progresos que habían realizado hacia su independencia.
Tras convocar una reunión con ella, las enfermeras le dijeron que no permitrían más visitas a esa casa y que querían que dejaran de maltratarlas.
"¿Que no quieren que las maltrate? está bien-gritó-. Quedan despedidas todas".
Las enfermeras de marcharon en silencio. Al día siguiente, cuando Sandra ya se había calmado, volvieron para pedirle que eligiera una de las siguientes opciones de cara al futuro:
Cambiar de centro de salud
Considerar el ingreso en una institución personalizada
Pedir a sus padres que cuidaran de ella
Sandra pensó en estas alternativas duramente en un momento; después bajó la vista al suelo y se disculpó. "Colaboraré con ustedes, colegas", murmulló.
Este momento marcó un punto de inflexión. Pero sabiendo que la paciente aún podía volver a sus antiguas andadas, las enfeermeras desarrolaron una estrategia. En primer lugar decidieron dar a su cuidado un enfoque de "servicio al cliente", reconociendo el derecho de este a controlar su vida. Pero también acordaron tolerar nuevos desprecios y exigirle que cumpliera su promesa de colaboración.

Una nueva oportunidad

Algunas enfermeras no quisieron volver a arriegarse con sandra. Pero otras accedieron a probar el plan, y pronto vieron los resultados. La paciente volvió a confiar en sus enfermeras. Estaba más calmada y mucho menos despectiva.
También hablaba más en especial sobre cuestiones que la preocupaban como por ejemplo el sexo. Sandra conservaba sensibilidad suficiente en la zona pélvica para mantener relaciones sexuales. Pero las enfermeras le advirtieron que tenía que ir con cuidado porque el sexo también puede provocar arreflexia autónoma. La franqueza de estas charlas condujo a una relación más abierta entre Sandra y todas sus enfermeras. Al cabo de poco tiempo ya había establecido amistad con algunas de ellas. Cuidar de sandra se convirtió en un placer. Y la paciente empezó a valorar el gran esfuerzo que estaba realizando todo el equipo de enfermería.
"Después de ducharme, Inés me deja ahí un vaso de agua", me dijo en una ocasión "puede parecer una tontería, pero usted no sabe lo que se siente al tener que pedir cada pequeña cosa que se quiere".
Desspués de 4 años, sandra recuperó el control sobre sus funciones corporales, y sobre su vida. Sabía como arreglarselas con la sonda, las deposiciones y la arreflexia autónoma. Mediante dispositivos adaptadores, podía peinarse el cabello, cepillarse los dientes y atender otras necesidades personales. También empezó a maquillarse, un signo evidente de mejoría de la propia imagen.
"Antes odiaba a todo el mundo", me comentó " em vi obligada a dejar un estílo de vida que me gustaba y pensé que era injusto. Odiaba ese hospital, pero cuando salí lo único que quería era volver a él. Tenía miedo de morirme, y quería que hubiera alguien conmigo en todo momento. Al mismo tiempo, odiaba el hecho de que alguien tuviera que cuidarme"
Sandra recordó que el día en que las enfermeras se enfrentaron con ella, después de que las hubiera despedido "Me asusté al comprender lo que había hecho", dijo "empecé a pensar en todas esas cosas, como la vez que golpeé a aquella enfermera. Intentaba ayudarme, pero, aún así la golpeé. Me di cuanta que tenía que cambiar, y primero tenía que recuperar la salud. Cuando logré controlar mi cuerpo, fuí capaz de controlar mis emociones".

De vuelta a la escuela

Con los progresos físicos y emocionales de Sandra, su padre decidió modoficar ciertas partes de la casa para adaptarlas a la silla de ruedas: ensanchó las puertas, reajustó la altura del mobiliario, remodeló el cuarto de baño e instaló una rampa exterior. También ayudó a sandra a comprar una camioneta especialmente adaptada a su fuerza y sus capacidades motrices. Aprendió a conducirla y, a gracias a su nueva movilidad, pudo volver a la escuela para obtener un título de convalidación general. Ahora está en la universidad y planea trabajar como consejera de rehabilitación.
"Volver a la escuela fué mi primera experiencia social después del accidente", me dijo. "Al principio resultó dificil, pero las cosas cambiaron cuando me acostumbré a que la gente me mirara de forma diferente. También me dió un medio para hacer algo constructivo en mi vida"
Hoy sus enfermeras pueden mirar con orgullo el desarrollo de Sandra. Es una persona adulta, madura y confiada, en gran parte porque ellas no la abandonarona su suerte. Hemos aprendido que, por difícil que sea un paciente o desesperada que se una situación, siempre hay un motivo para confiar en su futuro.


“La única ambición de Sandra en la vida era pasárselo bien, al menos lo que ella entendía por pasárselo bien”.



1. Analice los valores morales que determinan la conductas y cuidados de las enfermeras a cargo de Sandra.


a) Flexibilidad: Por parte del equipo de enfermeras, quienes dejaron si actitud rígida por una acorde a la personalidad de Sandra. Se percataron que con las actitudes cotidianas en la profesión no lograrían entregar un cuidado efectivo. Esto se combina con el principio de enfermería de la “individualidad”.

b) Confianza: Una vez lograron establecer una relación terapéutica con Sandra, se permitió establecer una relación más de confianza, donde a pesar del muro que puso Sandra, y como consecuencia de éste el rechazo de las enfermeras, lograron romper las diferencias y permitieron tomar temas más profundos e íntimos, logrando luego, el valor de la amistad.

c) Comprensión: Porque las enfermeras conocen muchos casos de respuestas del paciente ante la enfermedad, por lo tanto tienen que comprender ciertos valores y conceptos para entender las reacciones de la paciente, y poder actuar en base a eso.

d) Profesionalismo: Actuar en base a los conocimientos que poseen las enfermeras, siempre avanzando para crear nuevas intervenciones a favor de la paciente, ocupando sus valores éticos, su autonomía, y todo en base a un sin fin de conocimientos utilizados acordes a las necesidades de la paciente, para lograr sus cuidados, y finalmente una recuperación en su autonomía y autovalencia.

e) Perseverancia: Ante la dificultad física y la violencia hacia las enfermeras por parte de Sandra. Algunas enfermeras, siempre siguieron dispuestas a seguir ayudando en la rehabilitación de la paciente, dándole los cuidados necesarios y satisfaciendo sus necesidades, hasta conseguir su objetivo el cual era conseguir la aprobación de Sandra para proporcionarle ayuda, sin violencia física-psicológica.

f) Amistad: Las enfermeras trataban de ayudar a Sandra en lo que podían en su rehabilitación, y en ganar su confianza para poder brindarle los cuidados necesarios que ella requería. Al pasar días enteros juntas, lograron conseguir con mucho esfuerzo y perseverancia, su confianza y comprensión, fueron creando una relación mas allá de paciente enfermera, formando finalmente una linda relación de amistad.

g) Aprecio: Se pudo notar este valor, en el trato que tenían algunas de las Enfermeras con Sandra, esencialmente las que fueron siempre constantes y no la dejaron nunca de lado, se notó que sentían algún grado de cariño por la joven y las ganas reales de ayudarla.

h) Libertad: La cual se ve reflejada en la capacidad decidir de las Enfermeras si seguir con los cuidados de Sandra o no. Algunas prefirieron alejarse de la joven.

i) Honradez: Cada vez que tenían que aclarar dudas a la joven, siempre las Enfermeras fueron sinceras. Por ejemplo cuando Sandra peguntó acerca del sexo, ellas le advirtieron que tenía que ir con cuidado porque también podía provocar arreflexia autónoma.

j) Valentía: Para enfrentar la situación, cuando ya no era tolerable la actitud de la paciente, lo cual se demostró al poner límites claros, a los que Sandra reaccionó despidiéndolas.

k) Amabilidad: Empleada en cada uno de los cuidados otorgados por las Enfermeras a Sandra.

l) Armonía Interior: La cual se ve reflejada en las Enfermeras que cumplían bien su labor y que no se alteraban frente a los malos tratos de Sandra, lo cual nos demuestra que poseían este valor ya que tenían su conciencia tranquila de que estaban haciendo las cosas lo mejor posible y por el bienestar de la paciente.

m) Autocontrol: Se demuestra claramente al ver que ninguna de las Enfermeras respondió con agresividad o malos tratos a Sandra, pese a la agresividad de la joven.

n) Tolerancia: Se demuestra en los cuidados de calidad proporcionados a Sandra pese a tener que tolerar la frustración de que la paciente no quiere cooperar para mejorar su salud.

o) Respeto: Cada acción por parte de las Enfermeras fue netamente respetuosa hacia la paciente.




2. Analice los valores morales que guiaron la conducta de Sandra en su vida previa al accidente y con posterioridad a éste.


a) Valores Previos al accidente

-Temeraria: Sandra vivía su vida al límite, tratando de pasarla bien en lo que ella creía lo que significaba pasarla bien. Se fue de su casa a los 17 años, mostrando una actitud independiente a pesar de su corta edad. No temía a las consecuencias de sus actos, lo que pudo ocasionar el accidente donde perdió la autonomía.


b) Valores posteriores al accidente

-Valentía: No sólo al ponerse en una actitud luchadora para enfrentar su condición física, sino también valiente para reconocer su situación interna y sus errores, y ser lo suficientemente humilde para recibir ayuda.

-Amistad: Cuando Sandra comprendió que las enfermeras solo querían ayudarla, cuidándola y ayudándola en lo que necesitará, fue tomando confianza, logrando abrir sus sentimientos hacia las enfermeras, llegando finalmente a confiar plenamente en ellas y logrando formar una amistad hermosa.

-Aprecio: Al final del proceso, ya que Sandra supo apreciar lo que las enfermeras estaban haciendo por ella, por lo tanto supo ceder en los cuidados que le estaban brindando.

-Belleza: Belleza interior al final del tratamiento de Sandra, al saber valorar lo que realmente importaba. De parte de las enfermeras, al estar siempre ayudando a Sandra en su recuperación, y de parte de los padres de Sandra que nunca la dejaron sola y siempre estuvieron ahí para ayudarla. Eso es belleza interna.


-Salvación: Sandra a pesar de todo quería su pronta recuperación, por lo tanto su salvación, dentro de las cuales podemos incluir el dejar el vicio de drogas y alcohol, ya que luego de su tratamiento logró salvarse tanto física como psicológicamente.

-Libertad: En las decisiones de Sandra, ya que en cada momento de realización de tratamientos siempre estaba Sandra diciendo lo que quería o no quería hacer. Estuvo siempre en la libertad de sus actos, y de hacer lo que ella quería, lo que se demuestra desde un principio al haber prácticamente abandonado el hogar de sus padres. Siempre se consideró una persona libre, sin depender mucho de sus padres, y de poder tomar sus propias decisiones.

-Perseverancia: Pese a todas los tratamientos realizados, de demuestra perseverancia de parte importante de las enfermeras y de Sandra, esta, debido a que a pesar de que no estaba de acuerdo con que la tocaran o que dependiera de todo el mundo, tuvo perseverancia y supo esperar el momento preciso para asumir toda la situación, y perseverante a la vez, porque su mejoría iba avanzando cada vez más.

-Prosperidad: Sandra sabía (o se supo dar cuenta al final del proceso) que cada tratamiento realizado iba a traer buenas cosas consigo, y claro, las mejorías en su estado físico eran cada vez mejores, por lo tanto era prosperidad de tratamientos.

-Realización: Sandra al terminar el tratamiento y reflexionar acerca de lo sucedido con las enfermeras, supo comprender lo que era mejor para ella, por lo tanto se siente realizada al poder ser una mejor persona y poder establecer una mejor relación con las enfermeras.

-Familia: A pesar de todo, Sandra siempre tuvo a su familia a su disposición, quienes la ayudaban y estaban con ella a pesar de los rechazos de ésta.

-Responsabilidad:_ Ya que al ver que las enfermeras abandonarían los cuidados de ésta, se rindió, y cooperó con ellas, y fue responsable en el desarrollo de la rehabilitación de su enfermedad, luego continuó los estudios, y fue feliz gracias a todo ello.

-Valentía: En todo el proceso, al ser valiente, se logran muchas cosas, cosas que a pesar de todo, se logran apreciar muy bien en lo que fue el proceso de tratamiento de Sandra.

-Amabilidad: Al final, con las enfermeras, ya que supo mostrarse un poco mas flexible con ellas, y demostrarle su lado amable al darse cuenta que ellas la podían ayudar bastante.

-Felicidad: Al final del proceso, felicidad para todos por los logros que supo obtener Sandra.

-Amor: Entregado de los padres a Sandra, ya que querían lo mejor para ella, y de ella hacia sus padres, al comprender su dolor, y responder al tratamiento.

-Obediencia: De esta hacia las enfermeras, pero luego de comprender lo importante que eran ellas para el tratamiento y la evolución de su enfermedad.

-Autoestima: Sandra en el principio de la historia, tenia la autoestima muy baja, al haber realizado todos esos actos con sus amigos, eso demuestra que no se quiere, y que no le importa su vida, por lo que llegó a esas consecuencias descritas en la historia.

-Afectivo: Afecto hacia Sandra de parte de sus padres, siempre hubo un sentimiento de afectividad de su parte, ya que a pesar de todo nunca la dejaron sola.

-Creativo: Siempre se mantuvo la creatividad para tratar a Sandra.

-Tolerancia: Este valor se demuestra más que nada en las enfermeras que atendieron a Sandra, ya que en todo momento mantuvieron tolerancia frente a ella. De parte de ella, ser tolerante con las enfermeras, y al proceso del tratamiento de su enfermedad.

-Educado: Valor que poco se observa en Sandra, ya que en gran parte de su historia se muestra como una persona mal educada con todo el mundo, tanto con sus padres como con las enfermeras que la estaban ayudando. Todo gracias a que aun no soportaba el hecho de ser dependiente de alguien, y que estuvieran pendiente de ella en cada momento.

-Eficaz: La forma e que actuaron finalmente tanto Sandra como las enfermeras ayudaron a que el curso del tratamiento haya sido aún más eficaz.

-Ambicioso: Siempre hacer de todo para lograr obtener la droga… eso era todo lo que hacía Sandra para obtener lo que según ella le hacía feliz, pero ¿a costa de qué?

-Maldad: Sandra siempre demostró ese aire de maldad desde el momento en que comenzó con el consumo de drogas, ya que no existía respeto hacia sus padres por ejemplo. Luego se da el caso hacia las enfermeras, que no medía sus actos, y era mala con ellas, actuando de maneras indebidas.

-Deslealtad: Desleal al tratamiento en un principio, ya que no quería cooperar con las enfermeras, y no aguantaba nada que viniera de parte de ellas, también desleal a lo que las enfermeras y sus padres esperaban de ella, ya que como lo único que hacia era criticar, no lograba una completa satisfacción de sus necesidades.


-Debilidad: Hacia la adicción, se supo llevar por lo que le decían sus amigos, y no midió las consecuencias de sus actos. No tuvo la completa capacidad de tomar decisiones por sí misma, y evitar involucrarse con todo esto.

-Esclavitud: Ya hubo un grado en que Sandra se volvió adicta a las drogas, por lo tanto, esclava de las consecuencias, de lo que producían, de cómo quería sentirse gracias a ellas, y por sobretodo, esclava de la sociedad, que hizo de ella un ser más de lo que no saben lo que es vivir en verdadera armonía.

-Desagradecido: De lo cuidados de las enfermeras, no lograba dimensionar lo que le estaba pasando y lo que las enfermeras estaban haciendo por ella, y solo pensaba que era una simple responsabilidad de parte de ellas. Pero finalmente supo tomar conciencia de todo, y logró agradecerles todo lo que habían hecho por ella.

-Confianza: Una vez lograron establecer una relación terapéutica con Sandra, se permitió establecer una relación más de confianza, donde a pesar del muro que puso Sandra, y como consecuencia de éste el rechazo de las enfermeras, lograron romper las diferencias y permitieron tomar temas más profundos e íntimos, logrando luego, el valor de la amistad.



3. Analice los Principios Bioéticos de Beneficencia y Autonomía, en la situación.

a) Autonomía: Podría pensarse que Sandra, previo al accidente, era enormemente autónoma al hacer lo que ella quería por sí misma. Sin embargo, traspasaba los límites, no era capaz de autorregularse y abusaba de su propia libertad. Luego del accidente, esta paciente perdió quizás su autonomía física al principio, pero este hecho le llevó a un proceso de transformación interna, y paralelo a su rehabilitación física, Sandra se rehabilitó en si parte social, psicológica y emocional, logrando la íntegra autonomía al ser capaz de reconocer la importancia de dar y recibir ayuda.

b) Beneficencia: Este principio no era posible de verse en el caso en su inicio, puesto que las enfermeras desistían de cuidar de Sandra y se negaban de volver a atenderla. Es comprensible eso sí su actitud, puesto que a nadie le gusta ser lastimado física no verbalmente. Pero comienza a desarrollarse una vez que toman una actitud flexible y se acomodan a su carácter; es en esos momentos cuando la Beneficencia comienza a mostrarse más abiertamente, hasta lograr los resultados que ya sabemos sobre la relación de amistad entre Sandra y las enfermeras, y la misma rehabilitación física y psicológica de esta mujer.


4. ¿Considera usted que los cuidados de enfermería proporcionados a Sandra se enmarcan en la ética del cuidado? Fundamente.


Demasiado, porque se utilizan muchos de los valores que han sido proporcionados al conocimiento de la enfermería, los cuales son utilizados adecuadamente en el cuidado de Sandra. Pese a altos y bajos, se mantienen valores morales destacables, que enmarcan a la enfermería como una profesión que se preocupa plenamente del cuidado de las personas, dejando a un lado la discriminación, y hechos que están ajenos a muchos de nosotros, pero que, como verdaderas profesionales, asumen sin problema, ya que el núcleo de toda enfermera, es el cuidado íntegro de toda persona que lo necesite y requiera de nosotras.

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