Ética para Amador: Karen Peñailillo


INTRODUCCIÓN

La ética es aquella que estudia los actos humanos, los cuales se realizan por la plena libertad y voluntad absoluta que poseemos todas las personas, y los cuales son utilizados a diario para obtener una mejor vida, la cual iremos consiguiendo depende de cómo queramos llevarla y así conseguir beneficios que nos ayudarán a desenvolvernos en un diario vivir. Es de suma importancia, ya que esta vela por las conductas de los seres humanos, define su personalidad, en la cual se involucran valores, los cuales seremos capaces de integrarlos en nuestro pensamiento y llevarlos a cabo para irnos formando como seres humanos, y ser capaces de relacionarnos unos con otros para así formar esta interconexión, que nos ayudará a seguir avanzando en el camino de la vida, vida que necesita de la acción de seres que sepan guiarla para convertirse en la mejor vida, que cada uno crea para si, y que conecta el pensamiento abstracto que tenemos los seres humanos, con lo concreto que queremos lograr, lo que se refleja en un mundo lleno de oportunidades, y por sobretodo libertad de elegir cómo queremos darnos, esa mejor vida que cada uno desea a su manera.

De la libertad, y un sin fin de temas relacionados con la ética, y con el comportamiento de ser humano para vivir la vida, trata el libro “ética para Amador” el cual analizaremos cada punto que quiere explicar, y así comprender de una mejor manera cada detalle de lo que pasa a diario y que muchas veces no somos capaces de darnos cuenta, y que a la vez nos ayudará a guiarnos por las mejores decisiones que tomemos a lo largo de nuestra vida.

Capítulo primero:

DE QUÉ VA LA ÉTICA

Resumen: La manera en que uno quiere vivir esta regida mayormente por la voluntad. Son esas opciones que se nos presentan en cada instante en nuestras vidas y que nos dan a elegir cual de ellas seguir para obtener la mejor opción, pero todo ello depende de nosotros. Hay muchas opciones que tenemos, muchos caminos que tomar para elegir una mejor manera de vida, ahora, el tema es saber cómo elegir la mejor opción, y también darse cuenta que la opción fue la mejor, porque muchas veces elegimos maneras de vivir que no nos son beneficiosas, y que lo único que logran es acortar la vida, pero a la vez, si se trata de vivir mejor, y de la manera en que cada uno cree que es mejor, desde el punto de vista de cada uno, es una mejor manera de vivir. Ahora, de todas las vivencias que tenemos, de todas las maneras de vivir que tenemos, es importante saber cual nos conviene y cual no. A eso que nos conviene solemos llamarlo <> porque nos sienta bien, otras no nos sientan muy bien, por lo que lo llamamos <> ahora lo importante es saber elegir bien, y lo que mejor nos convenga, y eso es un conocimiento que todos intentamos adquirir. El saber que es bueno y que es malo para nosotros, y el cómo queremos llevar nuestra vida es al final un resultado de lo que cada uno quiere para sí, y es aquí donde se expresa el privilegio de ser humano, que al contrario de los animales podemos elegir como vivir nuestra vida, de la manera que queramos y que en su mayor elección, sea beneficiosa para nosotros, ya que los animales están condicionados para realizar ciertas opciones, son como una especie de “reos” de las tareas de la naturaleza, que tienen solo una opción, como es el caso de las termitas-soldado, o de la mosca, que no tienen el razonamiento suficiente para poder decidir que es lo que quieren hacer, porque su especie lo manda así, están programadas por la naturaleza para cumplir sus diversas misiones; en cambio los humanos tenemos, como anteriormente se dijo, muchas opciones para saber como continuar nuestra vida y saber rehuir de lo que nosotros estimamos como “malo” y saber elegir el camino de lo que es “bueno”.

Respecto a lo que anteriormente nos referimos, todas esas opciones que queramos elegir, es donde entra el concepto de libertad, pero no una libertad de querer lo que se nos plazca, porque ahí ya sería omnipotencia, y eso se basa en lo que realmente somos capaces de hacer, porque simplemente puedo decir que soy libre de subir el monte Everest, pero viendo mi lamentable estado físico y mi nula preparación para el alpinismo, es muy difícil que pueda lograrlo, por lo que hay cosas que dependen de mi voluntad (y eso es ser libre) pero no todo depende de mi voluntad (entonces sería omnipotente), porque en el mundo hay muchas otras voluntades y otras muchas necesidades que no controlo a mi gusto, pero la libertad puede ser vista de muchos puntos de vista, ya que de una forma puede interpretarse que nadie es libre ya que estamos sometidos en un mundo de reglas y un gobiernos que no nos deja ser libres y expresarnos libremente, pero por otro lado, está el cómo queremos elegir nuestra vida y el saber que es conveniente para nosotros y por sobretodo, saber vivir.

Análisis: Un punto a destacar es la libertad, siempre y cada día que pasa nos damos cuenta que muchos de nosotros nos sentimos presos de muchas cosas que ocurren a nuestro alrededor, pero analizando con mayor detalle el texto, si nos damos cuenta que todos somos libres, libres de expresarnos, libres de elegir que querer comer, libres de elegir la carrera que queramos estudiar, pero, a pesar de eso, siempre tenemos una especie de limitación, y eso en base a muchas cosas, por ejemplo si queremos elegir que comer, no podemos elegir beber veneno, porque como todos sabemos, es dañino para la salud y en definitiva va a acabar con nuestras vidas. Tampoco podemos elegir la carrera que queramos estudiar, porque siempre hay un proceso de selección para poder cumplir con ello, o se necesita el dinero para pagar la universidad que tiene la carrera que elegimos seguir, aquí como se ve, ya no depende de nosotros, y es que en este caso, dependería de nuestros padres, que cuenten con los recursos necesarios para cubrir tan necesidad, o simplemente contar con su apoyo de que nos ayuden a elegir la mejor opción y que estén de acuerdo con nosotros de que efectivamente fue así.

Es importante para la sociedad poder darse cuenta de todas las opciones que tenemos para vivir mejor, a la vez viendo las opciones que se nos presentan, porque bien sabemos todos que no podemos vivir de la manera que queramos, y que no todo depende de mi voluntad, pero sí está en mi voluntad saber lo que es lo correcto para mí, y saber la mejor opción que tengo para vivir una larga y buena vida.

Capítulo segundo:

ÓRDENES, COSTUMBRES, CAPRICHOS

Resumen: Hay cosas que nos conviene vivir y otras no; no podemos elegir lo que nos pasa pero sí elegir lo que hacer frente a lo que nos pasa. Las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido, aún cuando a veces preferiríamos no elegir.

Uno de los primeros filósofos que se ocupó de este tema fue Aristóteles quien imaginó el siguiente ejemplo: Un barco lleva una importante carga de un puerto a otro, pero a medio trayecto lo sorprende una tormenta. Al parecer la única forma de salvar el barco y la tripulación es arrojar el cargamento por la borda. El capitán se enfrenta al problema de decidir si tirar la mercancía por la borda o esperar a que pase el temporal. Sin embargo, dadas las circunstancias, prefiere salvar su vida y la de su tripulación a salvar la carga.

Existen diferentes motivos para los comportamientos matutinos, estos motivos son las razones que tenemos o creemos tener para hacer algo. Se llaman órdenes cuando me mandan a que haga tal o cual cosa; costumbre, cuando se hace siempre el mismo gesto, habitualmente y; caprichos, cuando hay ausencia de motivos y se hace porque quiere hacerlo. También hay motivos funcionales, lo que se hace como instrumento para conseguir algo.

Cada uno de estos motivos explica la preferencia para hacer algo frente a muchas otras cosas que se podrían hacer. Es la fuerza que nos obliga a actuar de determinada manera.

Las ordenes y las costumbres son externas, se imponen desde fuera; en cambio los caprichos son internos, brotan espontáneamente sin que nadie los mande, dependen de cada uno.

En circunstancias normales se puede aplicar en el actuar cada uno de estos motivos pero no siempre es así, ya que si enfrentamos una situación que altera este orden debemos pensar cual será la decisión que adoptaremos.

Análisis: En la vida nos enfrentamos a diferentes situaciones pero depende de nosotros la alternativa que elijamos, es decir, nosotros somos libres para elegir. En este caso debemos pensar cual es la mejor opción, la que creamos más conveniente, como es el caso del capitán de barco del que habla Aristóteles que enfrenta la tormenta y debe decidir entre salvar la vida de su tripulación o la valiosa carga que lleva el barco, la que debería lanzar por la borda para evitar el naufragio.

También, diariamente enfrentamos situaciones que hacemos o dejamos de hacer por un motivo o razón determinada. Estos motivos se denominan órdenes, costumbres y caprichos y, son los que nos obligan a actuar a cada uno, pueden ser externos o internos.

Las ordenes y las costumbres existen en todas las sociedades, por lo tanto son externas; obedecemos a nuestros padres, a nuestros jefes, obedecemos las leyes, la normativa; así también actuamos por costumbre, por ejemplo almorzar junto a nuestra familia, ir al colegio en bus o segur una moda determinada. Estas costumbres muchas veces las seguimos sin cuestionarlas, sin intentar siquiera cambiarlas.

Por otra parte, los caprichos, nacen de dentro de la persona, sin que nadie lo mande, decidir por ejemplo qué comeré hoy, que ropa usaré o pegarle a una lata de cerveza.

Las razones que tenemos para hacer algo, llámese ordenes, costumbres o caprichos, no siempre tienen una respuesta pre-determinada, ya que depende de las circunstancias en que se presentan: en el caso del barco, aun cuando el capitán tenía la orden de llevar la mercancía a puerto, se presenta en la disyuntiva, si salvar la mercancía o salvar la vida de su tripulación.

Capítulo tercero:

HAZ LO QUE QUIERAS

Resumen: La mayoría de las cosas las hacemos porque nos mandan; porque se acostumbra hacerlas así; porque son un medio para conseguir lo que queremos o porque nos da el capricho de hacerlas. Pero la forma de actuar en cada una de estas razones depende del momento que estamos enfrentando, de la situación o las circunstancias. Por ejemplo el capricho de irse a la playa un fin de semana es muy comprensible, pero no lo es si se tiene un bebé a cargo y lo deja sin cuidado esos días.

Esto tiene que ver con la libertad, que es el asunto del que se ocupa propiamente la ética. La libertad es poder decir sí o no, digan lo que digan, es decidir. Pero también darse cuenta de lo que está diciendo. Se debe pensar al menos dos veces lo que se va a hacer. También sucede esto respecto a la costumbre, si no pienso lo que hago más de una vez quizá basta la respuesta de que actúo así “porque es costumbre”. Pero por qué tiene que ser así, por qué hay que imitarles; es que una costumbre no puede ser poco conveniente por muy acostumbrada que sea. Muchas veces tengo ganas de hacer algo que se vuelve en contra mía, de las que me arrepiento.

El capricho puede ser aceptable en asuntos sin importancia pero cuando se trata de cosas serias un capricho puede resultar poco aconsejable, hasta peligroso; por ejemplo el capricho de cruzar la calle con semáforo en rojo.

Puede haber órdenes, costumbres y caprichos con motivos adecuados para actuar, pero en otros casos no tiene porque ser así; nunca una acción es buena por ser una orden, una costumbre o un capricho. Para saber si lo que hago es conveniente o no, tendré que pensar, razonar lo que hago. Cuando se es un niño pequeño. Basta con la obediencia, la rutina o el capricho pero cuando se es adulto hay que ser capaz de inventar la propia vida y no vivir lo que los otros han inventado para uno.

La palabra “moral”, etimológicamente tiene que ver con las costumbres, pues eso significa la voz latina: “Mores” y también con las órdenes, pues la mayoría de los preceptos morales suena así como “debes hacer tal cosa”. Sin embargo hay costumbres y órdenes que3 pueden ser malas, o sea, “inmorales”.

Para emplear bien la libertad que tenemos, más vale dejarse de órdenes, costumbres y caprichos. La ética de un hombre libre nada tiene que ver con los castigos ni los premios de la autoridad humana o divina.

“Moral”: es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como validos; “ética”: es la reflexión sobre por qué lo consideramos válidos y la comparación con otras “morales” que tienen personas diferentes. (La palabra moral y ética son usadas por el autor como equivalentes, desde un punto de vista técnico).

La palabra “bueno” y “malo” no solo se aplican a comportamientos morales; se dice por ejemplo que una persona es buen futbolista pero eso no tiene nada que ver con su tendencia de ayudar al prójimo. Se puede ser bueno de muchas maneras y las opiniones que juzgan los comportamientos suelen variar según las circunstancias. Desde fuera no es fácil determinar quien es bueno y quien es malo.

La puerta de la ética bien entendida está escrita con la consigna: “haz lo que quieras”

Análisis: Este capítulo pretende aclarar lo que se entiende por ética y moral. El autor usa ambos términos como equivalentes desde un punto de vista técnico y cómo se relacionan estos concepto con la frase “haz lo que quieras”, pero este concepto de ética tiene que ver también con las ordenes, costumbres y caprichos, por cuanto estamos insertos en una sociedad en la que se conjugan cada uno de estos conceptos, que por lo demás, no son universales ya que lo que para una cultura puede ser bueno para otra puede ser una costumbre primitiva.

“Haz lo que quieras”, también tiene que ver con la libertad, que es el asunto del que se ocupa la ética. Libertad es decidir pero no siembre la decisión que se adopta es la más conveniente ya que se debe pensar por qué se ha optado por esto, ¿es conveniente o no?, ¿está bien o mal?. Ciertamente se puede ser una persona buena de muchas maneras pero esto no significa que sea bueno en todos los ámbitos de la vida, por ejemplo una persona puede ser muy generosa y agradable con sus amigos, pero puede ser grosera y dañina con quien considera sus enemigos.

El autor plantea que la ética bien entendida está escrita en la misma consigna que la puerta de la “Abadía de Theleme”, cuyo único precepto es “haz lo que quieras”, sin atenerse a las leyes, reglas o estatuto, sino en ejecutar su voluntad y libre albedrío.

Pero yo me pregunto, qué pasaría si en nuestra sociedad aplicáramos este precepto, qué pasaría con los delincuentes, con esas personas que transgreden las normas que ha impuesto la sociedad para vivir en armonía. Tal vez no podríamos andar libremente por la calle como lo hacemos ahora, o dejar de ir al colegio porque simplemente no me agrada o no trabajar, o golpear a una persona porque no me agrada, etc. Es probable que viviéramos en el caos.

Capítulo cuarto

DATE LA BUENA VIDA

Resumen: Un lema fundamental en el tema de la ética es un “haz lo que quieras” y en beneficio de uno, no viéndolo desde un punto de vista de beneficiar a los demás y al servicio de otros, sino que empleando de la mejor manera TU libertad. Y la libertad es una tema que a fin de cuentas se trata de hacer lo que queramos, y no lo que nos manden, y también esa manera de vivir que elegimos, vivirla bien. En el tema de la libertad, viéndolo más profundamente, hay una serie de contradicciones, como por ejemplo si te mando a que seas libre, ya es una orden, por lo que ahora puedes simplemente no querer ser libre porque yo te lo estoy ordenando. También va en la decisión de cada uno, porque cada uno hace uso de su propia libertad, como quizás pueda entregarme como esclavo al mejor postor. Se supone que ahí perderé mi libertad, pero aun así estoy haciendo uso de ella, queriendo venderme, con mi propia voluntad…¿no es sino esto libertad también?.

Lo que en sí nos quiere decir el tema de “haz lo que quieras” es que nos tomemos en serio la libertad, de saber que todos somos libres, queramos o no. Pero elegir lo que queramos, no lo que se nos venga en gana, porque hacerlo de esta forma, muchas veces no se gana, sino que se pierde, por ejemplo querer comer lo que se nos de la gana, pero muchas veces tu estómago no es capaz de soportar lo que se le de.

También dentro de lo que elegimos hay cosas importantes, como saber priorizar y establecer ciertas jerarquías entre lo que de pronto se nos apetece y lo que en el fondo y a la larga quiero, como lo que se presenta en el caso de Esaú y Jacob, en el que el primero, ante el momento de elegir entre las riquezas que le esperaban a la larga por ser el heredero de su padre, y en un plato de lentejas, prefirió lo que en esos momentos le apetecía, las lentejas, y al ya optar en definitiva por eso, entra el tema de lo que pasará a la larga con nuestra vida, porque simplemente Esaú en ese momento no pensó a largo plazo, sino que simplemente acortó su vida por un simple plato de lentejas, total en algún momento se iba a morir igual. Por eso lo que queremos, hay que pensarlo siempre a fondo y con detenimiento y “darse la buena vida” porque es eso a lo que nos referimos con “haz lo que quieras”, vivir mejor, pero con una vida de seres humanos, que consiste en tener vida con los otros seres humanos, ya que muy pocas cosas conservan su gracia en la soledad. La buena vida humana es buena vida entre seres humanos o de lo contrario puede que sea vida pero no será ni buena ni humana.

Las relaciones con seres humanos son los que nos ayudan a ser humanos, a comunicarnos, a ser tratados como seres humanos, y todas estas relaciones son en base a una realidad cultural, no hay humanidad sin aprendizaje cultural y sin la base de toda cultura: el lenguaje, del cual es importante para comunicarnos de todas las formas posibles y el cual no es una función natural y biológica del hombre sino una creación cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres. En sí, las relaciones con seres humanos es un tema recíproco, de cómo tratamos y el como nos tratan, por eso, el dar la buena vida, no es algo muy distinto a darse la buena vida.

Análisis: “Vivir mejor” o darse la buena vida como lo planteado en el texto se da en un tema de elegir, lo que es mejor para nosotros, en diferentes contextos, por ejemplo podemos pensar que es lo mejor para nosotros en esos momentos, o pensar largo plazo, y es ahí donde se da el tema de jerarquizar y de saber jerarquizar lo que de verdad es mejor para nosotros en ese momento, darnos la buena vida que necesitamos para poder permanecer en este mundo, pero viendo que es lo que realmente vale la pena, y lo que dice el texto tiene mucho de cierto, en el tema de las relaciones de los seres humanos, en el cual prácticamente no hay vida si no hay relación con ellos.

Vivimos muchas experiencias de las cuales se tratan en este libro, todo el tema de la libertad, lo que es bueno, malo, el hacer lo que queramos y todo, no sería lo mismo si no nos relacionáramos con nuestros pares, de los cuales aprendemos día a día y en los cuales se puede ver el tema de has con ellos lo que quieras que hagan contigo, por eso si doy buena vida, obtendré gran parte de aquella, ya que al beneficiar al otro, estaré a la vez beneficiándome a mí, ya que de ello aprenderé millones de cosas que me servirán para aplicarlas a lo largo de la vida y así saber siempre, y tener la certeza que lo que estoy haciendo, lo estoy haciendo bien y en beneficio mío y de mi libertad, libertad que se basa en tomar YO la mejor decisión de hacer con mi vida lo que siento que es mejor.

Capítulo quinto:

DESPIERTA BABY

Resumen: “Quiero darme la buena vida” eso es lo que queremos, pero no está claro en qué consiste eso de “la buena vida”. El relato presenta dos ejemplos identificando a Esaú, un cazador, que renuncia a todo, siguiendo el consejo de su barriga, por un buen plato de lentejas; en cambio el ciudadano Kane, se dedicó durante muchos años a vender a todas las personas para poder comprar todas las cosas, al final se da cuenta que cambiaría todo lo que tienen por un viejo trineo. Ambos estaban convencidos de hacer lo que querían.

Querer la buena vida no es querer lentejas, cuadros, dinero, etc. Ya que estos se fijan en un solo aspecto de la realidad, es decir, no tienen perspectiva de conjunto. En el mundo hay otras cosas, otras relaciones, fidelidades del pasado y esperanzas del futuro.

La muerte es una gran simplificadora, cuando está a punto de morir, importan muy pocas cosas; la vida, en cambio, siempre es compleja y con complicaciones. En el caso de Kane, a diferencia de Esaú, era acumulador y ambicioso, quería poder para manejar a los hombres y dinero para comprar cosas. Sin embargo el deseo de tener más tampoco es sano; las cosas que tenemos nos tienen a la vez, lo que poseemos nos posee.

La equivocación de Kane fue que, obsesionado por conseguir cosas y dinero, trató a la gente como si también fueran cosas, pero las personas no son cosas. Kane hizo mucho daño a los demás porque los dominaba y manejaba a su gusto, pero lo peor desde su punto de vista es que se fastidió a sí mismo.

Nadie es capaz de dar lo que no tiene y nada puede dar más de lo que es. Las lentejas ayudan a quitarle el hambre pero no ayudan a aprender francés; el dinero sirve para casi todo pero no puede comprar una verdadera amistad. Cuando tratamos a los demás como cosas, lo que recibimos de ellos son también cosas; pero nunca nos darán esos dones más sutiles que solo las personas pueden dar. No conseguiremos amistad, ni respeto y menor aún, amor.

Lo del trato es importante porque los humanos nos humanizamos unos a otros. Al tratar a las personas como a personas y no como cosas sólo recibiré lo que solo una persona puede dar a otra, es decir, respeto, cariño, amistad verdadera, etc.

Kane consiguió todo lo que quería, dinero, poder, influencia pero le faltaba lo fundamental: afecto, respeto y auténtico amor de personas libres.

La “ética” lo que intenta es averiguar en qué consiste en el fondo “la buena vida”. Las cosas nos ayudan en muchos aspectos y las personas en lo fundamental, que ninguna cosa puede suplir, el de ser humanos. Kane se equivocó en lo fundamental, aún cuando era muy listo en lo que se refería a dinero.

La primera e indispensable condición ética es la de estar decididos a vivir de cualquier modo, estar convencido de que no todo da igual aunque antes o después vayamos a morirnos.

Lo importante es intentar comprender porque ciertos comportamientos nos convienen y otros no. Comprender que es la vida y que es lo que puede hacerla “buena” para nosotros los humanos. No basta con ser tenido por bueno, con quedar bien ante los demás, sino también hablar con los demás, dar razones y escucharlas; pero la decisión debe tomarla cada uno: nadie puede ser libre por ti.

Análisis: Este capítulo intenta dar una explicación en qué consiste la “buena vida”, si es solo acumular riqueza, dinero y llenarnos de cosas, como también tratar a las personas como cosas. Tal vez para algunos puede ser importante todo esto, pero qué pasará con nuestra esencia de ser human, ya que también necesitamos amor, cariño, respeto, amistad verdadera. Es probable que el acumular cosas nos deshumanice, nos convierta en personas insensibles, ambiciosas y avaras y careceríamos de lo fundamental, es decir, verdadera amistas, amor, cariño, respeto, etc.

Para no deshumanizarnos y tratar a nuestros semejantes como personas, que sienten, que piensan, que sufren, que son felices, que pueden entregar amor, respeto, ayuda, se debe buscar un equilibrio, es decir, si logramos tener dinero o cosas, entender que esto solo cubre una parte de nuestras necesidades como seres humanos, porque el amor y la amistad no se compra, se comparte.

Debemos aprender a ponernos en el lugar del otro, sentir como el otro ya que sólo así no perderemos lo fundamental de la humanidad.

Capítulo sexto

APARECE PEPITO GRILLO

Resumen: La única obligación que tenemos en la vida es no ser imbéciles. La palabra “imbécil” viene del latín baculus que significa “bastón”: el imbécil es el que necesita bastón para caminar, no en el sentido que se usa para ayudar a sostener a un accidentado o un anciano, sino el imbécil que cojea de ánimo. Hay imbéciles de varios modelos:

a) El que cree que no quiere nada.

b) El que cree que lo tiene todo

c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo

d) El que sabe qué quiere y sabe lo que quiere

e) El que quiere con fuerza y ferocidad.

Todos estos tipos de imbecilidad necesitan bastón, es decir, necesitan apoyarse en cosas de fuera, que no tienen nada que ver con la libertad y la reflexión propias. No se debe confundir la imbecilidad con ser imbécil, es decir, ser tonto, saber pocas cosas. Uno puede ser imbécil para las matemáticas y no serlo para la moral, es decir, para la buena vida.

Lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia y para lograrla se necesitan cualidades innatas y también serán favorables ciertos requisitos sociales y económicos. Esta conciencia consiste, fundamentalmente, en los siguientes rasgos:

a) Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir y además vivir bien, humanamente bien.

b) Estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que deberas queremos.

c) A base de práctica, ir desarrollando el buen gusto moral, por ejemplo, no mentir.

d) Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por tanto razonablemente responsables de las consecuencias de nuestros actos.

Se debe evitar el mal por una especie de egoísmo. Se llama egoísta a quien solo piensa en sí mismo y no se preocupa de los demás. En este sentido, el ciudadano Kane era un “egoísta” o también Calígula, aquel emperador romano capaz de cometer cualquier crimen por satisfacer sus caprichos.

¿Quién puede ser egoísta sin ser imbécil?, al parecer la respuesta obvia es : el que quiere lo mejor para sí mismo. Y ¿qué es lo mejor?, lo que hemos llamado “la buena vida”. En este caso, tanto el ciudadano Kane como Calígula, con su forma de ser y actuar no consiguieron sentimientos sinceros de su prójimo. Solo se debería llamar egoísta consecuente al que sabe de verdad lo que le conviene para vivir bien y se esfuerza por conseguirlo. El que se harta de todo lo que le sienta mal (odio, caprichos criminales) en el fondo quisiera ser egoísta pero no sabe. Pertenece al gremio de los imbéciles y habría que darle un poco de conciencia para que se amase mejor a sí mismo.

Un célebre villano de la literatura universal, es Ricardo III de Shakespeare en la tragedia de ese mismo título: En vez de compensar de algún modo su deformación física Gloucester se deforma también por dentro. Ni de su joroba ni de su cojera tenía él la culpa. Por fuera los demás lo veían contrahecho, pero el por dentro podía haberse sabido inteligente, generoso y digno de afecto; si se hubiera amado de verdad a sí mismo, debería haber intentado exteriorizar por medio de su conducta ese interior limpio y recto, su verdadero yo. Por el contrario, sus crímenes le convierten ante sus propios ojos en un monstruo repugnante.

Lo que amarga la existencia de Gloucester y no le deja disfrutar de su poder son ante todo los remordimientos de su conciencia. Los remordimientos vienen de nuestra libertad. Si no fuéramos libres no podaríamos sentirnos culpables de nada. La libertad debe tomarse de manera responsable y, lo serio de la libertad es que tiene efectos indudables, que no se pueden borrar a conveniencia una vez producido.

Lo que llamamos remordimiento, no es más que el descontento que sentimos con nosotros mismos cuando hemos empleado mal la libertad, es decir, cuando la hemos utilizado en contradicción con lo que de veras queremos como seres humanos.

El tipo responsable es conciente de lo real de su libertad, el que toma decisiones sin que nadie por encima suyo le de órdenes. Responsabilidad es saber que cada uno de mis actos me va construyendo, me va definiendo, me va inventando

Análisis: El presente capítulo aborda diferentes conceptos a partir de la palabra imbécil, término usado como bastón, del latín baculus, no como soporte o instrumento de apoyo a una persona con dificultad para caminar, sino como imbécil del ánimo. En este sentido se habla de varios tipos de imbéciles, todos los cuales necesitan bastón, apoyarse en cosas de fuera que no nacen de la persona misma. De estos encontramos muchos ejemplos en la vida cotidiana, ya que si lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia y para ello se necesita cualidades innatas que, al parecer, no todos poseen.

Por otra parte, señala el texto que hay que evitar el mal por una especie de egoísmo, considerando que este término significa querer todo para sí mismo sin compartir con los demás, pero esta conducta genera odio, temor, etc. en los demás. Al tener conciencia debemos entender que el egoísmo no es bueno porque las personas necesitamos de los demás seres humanos para vivir, necesitamos amor, respeto, amistad, lo que no se puede comprar o ganar por la fuerza. Ciertamente si se mal usa el poder a cambio se obtiene odio, temor.

Surge también la palabra “culpa”, “responsable” y “remordimiento”, este último no como temor a represalias o castigos, sino que vienen de nuestra libertad ya que si no fuésemos libres no podríamos sentirnos culpables. También podríamos decir que remordimiento está asociado a la “conciencia”, es decir, ser conciente que he transgredido una norma, por ejemplo asesinar a otra persona, no brindar auxilio a un necesitado y, este tipo de remordimientos los podemos palpar en nuestra vida diaria.

Ciertamente la libertad se debe tomar con responsabilidad porque esta tiene efectos; por ejemplo si mi madre me permite tomar cerveza no sería responsable que yo bebiera hasta embriagarme; soy libre de beber o no beber y qué cantidad beber.

Lo que llamamos remordimiento, no es más que el descontento que sentimos con nosotros mismos cuando hemos empleado mal la libertad, por lo tanto, por muchas normas que existan, siempre podremos obrar mal, contra nosotros mismo, si así lo queremos.

Una persona responsable es conciente de su libertad, es aquella que hace algo sin estar obligado o recibir órdenes, por ejemplo el alumno que estudia constantemente sin que sus padres se lo estén pidiendo u ordenando cada día. Este decidió estudiar porque sabe que al final logrará algo, que puede ser un título profesional, mejores opciones de trabajo, mejor estatus social ; es algo que debe construir cada día, porque él lo quiere y es responsable de su libertad.

Capítulo séptimo

PONTE EN SU LUGAR

Resumen: Robinson Crusoe queda confinado en una playa después de un naufragio, se adapta al medio usando los recursos que encuentra en la isla: tiene refugio para protegerse del clima y de las fieras, suave donde conseguir alimento, bebidas y vestidos y se las arregla para llevar una buena vida de náufrago solitario. Pero toda su existencia se ve alterada por la huella de un pie humano en la arena de la playa. Surge para él una serie de preguntas: amigo o enemigo, hombre o mujer, etc., ahora la situación no es igual porque ya no tiene que enfrentar solo acontecimientos naturales, sino con otro ser humano.

Cuando Robinson encuentra la huella de Viernes en la arena de la playa empiezan sus problemas éticos. Ya no se trata solamente de sobrevivir sino que tiene que empezar a vivir humanamente. Lo que a la ética le interesa es como vivir bien la vida humana, la vida que transcurre entre humanos.

Entre Robinson y Viernes hay una gran diferencia de culturas, todo era diferente del uno al otro: color de piel, entretenimientos, etc.; sin embargo pese a tantas diferencias también había entre ellos rasgos parecidos, semejanzas esenciales que Robinson no compartía con ningún árbol o manantial ni con nada de la isla. Aún cuando eran diferentes, tanto Robinson como Viernes eran capaces de valorar los comportamientos, de saber que uno puede hacer ciertas cosas que están “bien” y otras que son “malas”. Aunque tuvieran posiciones distintas desde las que discutir, podrán llegar a discutir y comprender de qué estaban discutiendo. Pero por muy semejantes que sean los hombres no está claro cual sea la mejor manera de comportarse respecto a ellos. No hay peor enemigo que un enemigo inteligente, capaz de hacer planes, de tender trampas, de engañar de mil maneras. Al comportarme ante mis semejantes como enemigo, aumento las posibilidades de que ellos se conviertan en mis enemigos; además pierdo la ocasión de ganarme su amistad o de conservarla.

Para Marco Aurelio, emperador de Roma y filósofo, lo más importante respecto a los hombres no es si su conducta me parece conveniente o no, sino que me convienen. Por malos que sean, su humanidad coincide con la mía y la refuerza. Sin ellos, yo podría vivir pero no vivir humanamente.

¿Quién me puede amar de verdad sino otro ser como yo, que funcione igual que yo, que me quiera en tanto que humano…?. Ningún animal puede darme tanto como otro ser humano. El vínculo de respeto y amistad con los otros humanos es lo más precioso del mundo. Sabemos que hay gente que roba, que miente y que mata, por lo tanto no por llevarse bien con el prójimo hay que favorecer semejantes conductas.

Marco Aurelio tiene claro dos cosas: Primero, que quien roba, miente mata o abusa de cualquier modo no deja de ser humano y, segundo, una de las características principales de todos los humanos es nuestra capacidad de imitación. La mayor parte de nuestro comportamiento y de nuestros gustos lo copiamos de los demás. Si no fuésemos tan copiones, constantemente cada hombre debería empezar todo de cero.

Lo que llamamos “malos”, es decir los que tratan a los demás humanos como enemigos en lugar de procurar su amistad. Si se comportan de manera hostil y despiadada es que porque sienten miedo o soledad o porque carecen de cosas necesarias que muchos poseen. O porque padecen la mayor desgracia de todas, la de verse tratados por la mayoría sin amor, ni respeto. No conozco gente que sea mala de puro feliz ni que martirice al prójimo como señal de alegría. Si cuanto más feliz y alegre se siente alguien menos ganas tendrá de ser malo.

¿En qué consiste tratar a las personas como personas, es decir, humanamente?: consiste en que intentes ponerte en su lugar. Reconocer a alguien como semejante implica comprenderle desde dentro. De adoptar por un momento su propio punto de vista.

Tener conciencia de mi humanidad consiste en darme cuenta de que, pese a las diferencias entre los individuos, estoy en cierto modo dentro de cada uno de mis semejantes. Ponerse en el lugar del otro es algo más que el comienzo de toda comunicación: se trata de tomar en cuenta sus derechos y cuando los derechos faltan hay que comprender sus razones. Ponerte en el lugar del otro es tomarle en serio.

Esto no significa que no tengas tus propios intereses, ni tampoco que tengas que renunciar a ellos siempre para dar prioridad a los de tu vecino. Los tuyos son tan respetables como los suyos. Ser capaz de ponerte en el lugar del otro para aceptar que es tan real como tú mismo no significa que siempre debas darle la razón, ni tampoco comportarte como si fueseis idénticos. Ponerte en el lugar del otro es hacer un esfuerzo de objetividad por ver las cosas como el las ve, no ocupar el sitio del otro. El primero de los derechos humanos es el derecho a no ser fotocopia de nuestros vecinos.

Gran parte del difícil arte de ponerse en el lugar del prójimo tiene que ver con la justicia, o la virtud de la justicia, o sea a la habilidad y el esfuerzo que debemos hacer por entender lo que nuestros semejantes pueden esperar de nosotros. Toda ley escrita no es más que una abreviatura de lo que tu semejante puede esperar concretamente de ti, no del Estado o de sus Jueces.

Lo mismo que nadie puede ser libre en tu lugar y nadie puede ser justo por ti si tú no te das cuenta de que debes serlo para vivir bien. Para entender del todo lo que el otro puede esperar de ti no hay más remedio que amarle, aunque no sea mas que amarle solo porque también es humano

Análisis: En este capítulo, tal como su título lo indica está referido a ponerse en el lugar del otro, no ocupar su lugar y reemplazarlo en cuanto a persona o darle la razón en todo o comportarse igual al otro, sino que respetarlo, sin importar su condición social, raza, color, etc. Ponerse en el lugar del otro es respetarlo en su condición de persona, de ser humano.

Ponerse en el lugar del otro, lo conocemos en nuestro quehacer profesional como “empatía” y técnicamente debemos aplicarlo con cada una de las personas que tenemos que atender como pacientes: entender su situación de enfermo que lo lleva a solicitar atención profesional, respetar sus derechos, sus costumbres, su cultura.

El texto señala que la ética no se ocupa de como alimentarse mejor o de qué manera es recomendable protegerse del frío; lo que a la ética le interesa, es como vivir bien la vida humana, la vida que transcurre entre humanos. Si uno no sabe como hacerlo para sobrevivir en los peligros naturales, pierde la vida, pero si uno no tiene idea de ética, lo que pierde o malgasta es lo humano de su vida.

En relación a tratar a otras personas como enemigos o tener ideas preconcebidas sobre ellos no es para nada positivo porque aumento las posibilidades de que ellos se conviertan en mis enemigos y pierdo la ocasión de ganarme su amistad. En este aspecto debo siempre considerar a los demás como personas capaces de dar y recibir, porque si yo les brindo buen trato obtendré por ejemplo su colaboración en la aplicación de un tratamiento médico: Puedo señalar también que la persona no tiene por que conocer la enfermedad que padece pero yo puedo explicarle de qué se trata y así habrá una mejor comunicación y colaboración.

“Es muy cierto que a los hombres debo tratarlos con cuidado por si acaso”, pero no entendido con desconfianza o malicia sino en el cuidado de manejar las cosas frágiles, porque las personas no son simple cosas, ya que el vínculo de respeto y amistad con los otros humanos es un bien preciado. Así también llevarse bien con el otro, no significa favorecer ciertas conductas reñidas por la sociedad (robar, matar, etc.) y no por eso deja de ser humano, pero debemos entender que puede rehabilitarse, es decir, transformarse en lo conveniente para nosotros.

Respecto a la capacidad de imitación del ser humano, es efectivo, siempre estamos copiando a los demás, copiamos modas, conductas buenas y malas. Actualmente con la globalización copiamos costumbres de otros países, lamentablemente no solo se copia lo bueno sino también lo cosas malas, por ejemplo un determinado sistema de robar o engañar a las personas.

En definitiva, debemos sobre todo respetar al otro, no esperar que piense igual a mi o que sea una fiel copia. Ponerse en el lugar del otro es un acto objetivo por ver las cosas como el otro las ve, ya que aún cuando ambos somos humanos, somos personas distintas, con gustos, con costumbres, con forma de sentir.., etc., diferentes.

Capítulo octavo:

TANTO GUSTO

Resumen: Muchos de los aspectos con lo que se relaciona la moral, muchas veces e desprende de ello la palabra inmoralidad, para referirse a un sin fin de aspectos, como por ejemplo el sexo, pero a la vez, si se trata de disfrutar, de pasarlo bien, y no daña a nadie, no hay nada malo en ello. El sexo es utilizado no tan solo para procrear, como es pensado como función limitadora, sino que además produce muchos efectos. Pero lo que conlleva toda esta obsesión de inmoralidad hacia el sexo es el miedo al placer, se dice que quizás porque nos gusta demasiado, y se pierda mucho del tiempo que ocupamos en otras cosas, en preocuparse por esto. El placer nos distrae a veces más de la cuenta, lo que puede resultarnos fatal, por eso se han visto acosados por tabúes y restricciones. Son una especie de precauciones sociales para que nadie se distraiga del peligro de vivir. A la vez hay gente que disfruta no dejando disfrutar, ya que es tanto el temor al placer, que no quieren que se vuelva irresistible y se encargan de calumniar al placer, estos son los llamados puritanos, que asegura que cualquier señal de que algo es bueno, consiste en que no nos gusta hacerlo, y se consideran las personas mas morales del mundo. Pero es a la vez la actitud más opuesta a la ética, ya que se dice que el placer está en nosotros, hay que disfrutar la vida, carpe diem, pero disfrutar los placeres de hoy, saber disfrutar con lo que nos rodea, pero, hay un uso y un abuso de placer, ya que al usar el placer enriqueces tu vida, te gusta cada vez más, pero al abusar de el ya no te interesa la vida sino que ese particular placer, la idea es que provoquen en nosotros el eliminar la rutina, el miedo, la trivialidad que llevamos y que termina amargándonos. Si hay que tener en cuenta que hay placeres que producen un daño, o un peligro, una cosa es que te mueras de gusto, pero otra distinta es gusto en morirse. Cuando el placer te mata, es un castigo disfrazado de placer, por lo que siempre hay que apostar a la vida, que vale la pena porque a través de ella podemos alcanzar los placeres de la vida. Mientras lleven a un concepto tan importante como lo es la alegría, tiene justificación, y lo que nos aleja de esta, es un camino equivocado, ya que esta es una experiencia que definitivamente acepta el placer y el dolor, la muerte y la vida.

Muchas veces nos privamos de los placeres que nos hacen sentir culpable, pero el mundo está lleno de rebeldes que quieren que los castiguen por ser libres de quedarse a solas con sus tentaciones.

Análisis: Siempre en el mundo existen millones de cosas de las cuales nos privamos por miedo a distintas cosas, principalmente a lo que vayan a decir los demás, ya que nos guiamos tanto por los factores culturales de nuestra sociedad, que creemos que no tenemos el derecho a hacer cosas por nuestra propia decisión. El miedo al placer es lo mismo, tememos a lo que es considerado bueno para los demás, y tememos que nos guste tanto, que no lo podremos dejar, miedo a la adicción, miedo a no poder dejar ciertos placeres que nos pueden alejar de ciertas cosas, y a la vez pensamos que lo pasamos bien no experimentando estas situaciones, pero a la vez no nos damos cuenta que nos estamos privando de los regalos que nos da la vida, de las cosas que son parte de nuestro diario vivir, y seguimos viviendo en una especie de fantasía creada por nosotros mismos pensando que lo que estamos haciendo, y que se supone no es placentero, es lo correcto. Por lo tanto, el concepto puritano, es a la vez personas que no tienen libertad completa, son personas que se privan de lo que la vida nos da, que se sientes presas de las opiniones de la gente y están constantemente con miedo a probar nuevas cosas que puedan llevarlo por otra especie de camino distinta al que han llevado hasta este momento. A la vez decidir por ser puritano es libertad, pero sinceramente si lo miramos desde lo más adentro de cada uno de nosotros, ellos mismos quieren experimentar esas cosas de las cuales se están privando, pero es el miedo a defraudarse a ellos mismos, o el orgullo tan grande que poseemos, el que nos impide vivir los verdaderos placeres que nos da la vida.

Capítulo noveno:

ELECCIONES GENERALES

Resumen: La ética es vista de distintos puntos de vista, muchas veces se clasifica a personas de poco éticas, como a los políticos por ejemplo, por todo lo que ya sabemos, y que se ve a diario en los medios de comunicación, pero a fin de cuentas la ética sirve para intentar mejorarse a uno mismo. Los políticos son muchas veces vistos por la sociedad como alguien que nos critican, y que puede estar por sobre nosotros, manifestado así por la sociedad, o ser gente como nosotros mismos, pero el hecho de ser tan odiados es porque son muy conocidos, envidiados y temidos, además hacen muchas más promesas de las que no pueden cumplir. Ahora, ¿cómo relacionamos la ética con la política? Por ejemplo en ambos casos de trata de vivir bien, la ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y de vivir lo mejor posible, la política organiza todo esto para que podamos elegir lo que nos conviene, o sea, cualquiera que quiera vivir bien, no puede desentenderse de la política. La diferencia existente entre estas dos, es que la ética se ocupa de lo que uno mismo hace con su libertad, y la política coordina lo que muchos hacen con sus libertades. La ética ve lo que yo hago con mi vida, y la política ve que esto sea de la manera recomendable y armónica.

Hay muchos ideales, en lo que nos conviene para la buena vida, de ellos están por ejemplo: que el sistema político respete al máximo la libertad, en todos sus ámbitos, ya que nuestro mayor bien es ser libres, o tratar a las personas como personas, a esta virtud se le llama justicia, y el derecho de exigir ser tratado como semejante a los demás se le llama dignidad y como último punto, tomarse al otro en serio, poniéndose en su lugar, ser capaces de empalizar, asistir al otro cuando lo necesite. Hay que basarse para desear una buena vida en la libertad, la justicia y la asistencia, que son los llamados derechos humanos, pero aún así, muchos de los problemas existentes en el mundo, no pueden ser resueltos, como el hambre que hace morir a millones de personas, o el subdesarrollo económico y educativo de muchos países, etc., y al final la política del mundo no hace más que entorpecer las soluciones que se proponen. Y ahí está el dilema, ¿es necesario que para acabar con todas estas cosas exista una autoridad encargada de ello?

La idea de la diversidad en el planeta tierra es que existan pautas de tolerancia entre ellas y que se reúna el esfuerzo de todos, sino conseguiremos una diversidad de crímenes y no de culturas, por eso hay conceptos que se aborrecen, como lo con el racismo, nacionalismo, las ideologías, pero hay muchas exigencias políticas que ninguna persona que quiera vivir bien, puede dejar de tener.

Análisis: El mundo de la política es algo discutido en cada rincón de este planeta, y es que es visto de distintos puntos de vista, ya que para algunos es fundamental, ya que se sienten completamente dependiente de ella, y para otros le es totalmente indiferente, lo ven como un simple gobierno que se quiere hacer cargo de nuestras decisiones, y que nos viene a prohibir lo que queramos hacer o dejar de hacer. Pero hay que tener en cuenta que este sistema es así, regido por leyes que aunque no sepamos, nosotros mismos hemos ido implantando, y es que todo se basa en lo que dice la ética, vivir bien, vivir mejor, dar una mejor vida a la sociedad, para que sean capaces de implantarse de mejor forma en el medio que les toca vivir, y que se le den las herramientas correspondientes para crear un nuevo mundo del futuro, que va creciendo gracias a nosotros, y para eso se necesita alguien que se preocupe si efectivamente se está cumpliendo con ello, alguien con la capacidad de a veces decidir por nosotros mismos, que sea la voz colectiva que pueda interpretar la voz de millones de personas que quieren expresar sentimientos, y expresiones en su totalidad. No acabaremos de estar insertos en un mundo con leyes, leyes que sirven para ordenar el diario vivir de cada una de las personas, y que seguirán guiándonos en cada decisión que sea en beneficio de cada uno de nosotros. Todo esto para tener siempre una mejor calidad de vida para cada una de las personas.

CONCLUSIÓN PERSONAL

Si hay un aspecto interesante a destacar en el libro, es el buen uso de la manera de llamar a las personas a ir por el camino del bien, o por lo menos yo lo sentí así, me ayuda a comprender de mejor manera el mundo en el que estamos insertos, del cual necesitamos aprender día a día, y en el cual nos tenemos que adaptar de una manera tal, para poder ser parte de él, participar de él y vivenciar todas esas oportunidades que se nos presentan a diario.

El uso de la libertad es un tema interesante a tratar, ya que falta conciencia en la mayoría de la gente, en el sentido de usar bien la palabra, ya que no es tan solo la libertad de estar sin leyes que nos guían en cada momento, sino la libertad de elegir nosotros, lo que verdaderamente queramos, en cada momento, en cada situación, en cada oportunidad, por muy pequeña que sea, pero que puede cambiar el destino de las personas, pero es difícil a la vez porque muchos de nosotros nos privamos de los beneficios de la vida por temores infundados en distintas partes pero con el solo hecho de escuchar, ya lo damos por concreto, o quizás simplemente lo incorporamos en nuestras mentes por temor a equivocarnos, a no manejar la vida correctamente, y es que en eso se basa la ética, saber administrar nuestra vida con todas las herramientas que nos brindan, saber entender que el mundo está lleno momentos buenos y malos, pero siempre pasan por algo, siempre cada cosa lleva a su fin y que según nuestra manera de ver las cosas, lo tomaremos desde un punto de vista determinado, que ayudará a comprender de una mejor manera lo que estamos vivenciando.

La decisión está en cada uno de nosotros en cómo querer vivir el día a día. Si queremos vivir en el pasado llenándonos de reproches y malas acciones que nos acompañarán a lo largo de la vida, o vivir en el futuro, planeando qué es lo que quiero para mi vida, pero dejando de lado lo que está con nosotros en esos momentos, que es el presente, lo que realmente deberíamos disfrutar, y por sobretodo comprender, ya que según lo que vayamos tejiendo en cada segundo que pasa, es lo que crearemos, quizás algo perfecto que fue tejido con mucho cuidado, cariño, afecto, lo cual trajo buenos frutos y salió de ello un tejido perfecto que disfrutaremos para el resto de la vida, o quizás un tejido maltratado y con heridas en sí, lo que al final, si nos damos cuenta, todo lo que pasa a nuestro alrededor es lo que nosotros mismo creamos. Nos quejamos de un mundo que no nos entrega lo que muchas veces deseamos, pero tampoco nos damos cuenta que él mismo es el que nos necesita a nosotros, ya que sin la vida humana, este mundo no sería lo mismo. De ahí la importancia de las relaciones con lo seres humanos, donde hacemos uso del lenguaje, las costumbres, creencias, etc. Las cuales nos van guiando de acuerdo a un patrón respetado por cada miembro de esa sociedad, y que serán necesarios para aprender a respetar lo que cada uno construye en beneficio de la misma. Sin las relaciones con seres humanos, digámoslo así, no habría vida, no hay mundo que contar, no hay hechos que vivenciar, y que son necesarios para todos nosotros. Ahora, tenemos que aprender a tratarnos como seres humanos que somos, e intentar ponerse en el lugar de cada uno de nosotros, ser capaces de empatizar con las personas de las cuales nos rodeamos, para así comprender desde otro punto de vista, las distintas maneras de vivir que existen en cada punto del planeta tierra.

Pienso que el manejar nuestra vida depende exclusivamente de nosotros, y es una tema que iremos aprendiendo a lo largo de este camino que nos toca recorrer, para saber también qué es lo que realmente nos beneficia, y que ojalá beneficie también a muchos que me rodean. El arte del buen vivir, como bien lo dice la ética, debería ser aplicado por cada una de las personas, pero no podemos negar que estamos insertos en un mundo lleno de contradicciones, que nos dicen muchas veces unas cosas, luego otras, y que al final las autoridades decidirán en general que es lo que pase. Pero si en el perímetro que caminamos a diario, estamos solo nosotros, que es lo que normalmente sucede, en el caso de nuestro pensamiento, como mejor ejemplo, la tarea está en nosotros! Nosotros ser capaces de integrarnos y cambiar la mentalidad que no nos deja ser felices, saber elegir lo que queramos, con quién queremos estar, donde queremos vivir, etc. Si cada uno pone de su parte, lo que las leyes tanto luchan por su cumplimiento (el beneficio de cada una de las personas) se verá reflejada en el pensamiento de cada uno, y a la vez, en la sociedad.

CONCLUSIÓN

Sin duda el comportamiento humano es un tema interesante que conviene estudiar para comprender cada uno de los sucesos del día a día.

Estamos llamados para vivir tantas cosas a lo largo de la vida, que simplemente dejamos pasar muchas de ellas sin darnos cuenta realmente lo que es importante y lo que no. Tenemos a nuestro favor la libertad, que está hecha para muchas veces favorecernos en nuestras decisiones, para hacer con nuestras vidas lo mejor de ellas, de elegir a nuestro favor y ser parte de un mundo lleno de buenos y malos momentos, y tenemos el beneficio de la comunicación, que se nos otorgó a los seres humanos para poder relacionarnos con otros miembros de nuestra especie, para así aprender mucho más del mundo en el cual estamos insertos, y establecer lazos que serán necesarios para concretar muchas decisiones que favorecerán tanto a nosotros, como a los demás.

Vivamos el día a día de la mejor forma y disfrutemos el momento, “carpe diem”, que las vivencias que tendremos en nuestro camino, nos ayudarán a enfrentar lo que se nos regala día a día, y dejar millones de temores que se nos atraviesan en el camino, ya que si lo pensamos a favor del libro, son por consecuencia de nuestros propios actos, actos en los cuales nosotros somos los que llevamos el timón, y seremos capaces de guiar la vida de la mejor manera posible, para lograr nosotros ser felices, y por sobretodo que sea una felicidad colectiva, del mundo entero.

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